Aerotermia; la climatización eficiente en el hogar
A día de hoy, los sistemas de climatización en la vivienda buscan el ahorro económico al mismo tiempo que se incrementan los niveles de sostenibilidad en el medio ambiente. Fue así como nacieron los equipos de autoconsumo, en donde el usuario de la casa es el propio productor del suministro eléctrico.
Ante la preocupación por encontrar vías alternativas que conserven el futuro del planeta, los expertos en el sector se adentraron en la extracción de la energía a través de los recursos renovables para establecer un consumo que redujese los niveles de contaminación medioambiental al tiempo que se garantiza la eficiencia energética en el hogar.
La electricidad de energía renovable se consigue a través una doble vertiente en donde los equipos, por un lado, se pretende consumir energía de manera responsable a través de aparatos electrónicos y electrodomésticos que gastan el suministro justo y necesario, es decir, sin desperdiciar durante su uso o transporte. En consecuencia, esto provoca que el usuario pueda experimentar una reducción considerable de dinero en el recibo eléctrico del mes. Y, por supuesto, permite que se disfrute de una mayor calidad de vida, al contar con instalaciones que se comprometen a respetar y sostener el medio ambiente.
La aerotermia: la mejor alternativa para reducir el gasto en climatización
En este sentido, la aerotermia se consagra como la alternativa más ecológica para preservar el bolsillo y la huella de carbono en el hogar. Esta tecnología absorbe entre el 70% y el 80% del aire exterior para transformarlo en consumo eléctrico para la vivienda. En este sentido, este proceso lo realiza gracias a que consigue aprovechar el calor que se condensa en el ambiente para proporcionar calefacción y agua caliente sanitaria natural, incluso en aquellos espacios en donde el nivel de las temperaturas es inferior a los cero grados.
De este modo, se consigue un consumo procedente de fuentes de energía renovables, es decir, en base a recursos gratuitos e inagotables que proceden de la propia naturaleza y no de combustibles fósiles, como el petróleo, cuya sobreexplotación alimenta la crisis climática del presente. La aerotermia mitiga los efectos de estas nocivas partículas porque no precisa de componentes adicionales y extrae el aire de manera natural.
En la actualidad, los sistemas aerotérmicos no requieren de una compleja instalación y su precio de mercado, debido al gran auge que experimenta en los últimos años, poco a poco se está regulando hasta el punto de que una familia media puede adquirirlo sin grandes esfuerzos económicos. Asimismo, es importante recordar que el desembolso inicial puede ser más costoso que el resto de instalaciones. No obstante, se trata de una inversión a largo plazo que devolverá sus frutos, ya que su duración media ronda los 30 años y el consumo se abarata de manera notoria.
La aerotermia es capaz, así, de establecer un ahorro que puede ser del 25% si se compara con el gas natural, el sistema más demandado por los usuarios en España debido a su equilibrada balanza en cuanto a la calidad del suministro y el precio de mercado; y, por otro lado, de un 50% en relación al gas butano que, además de ser altamente contaminante, no se puede canalizar en el hogar.
Entre sus ventajas más destacadas, una de las más valoradas corresponde al hecho de que permite almacenar energía en las baterías de su composición. De este modo, durante la noche o en ocasiones en donde no se pueda recoger aire del exterior, se puede emplear de manera automática la reserva que guarda. De este modo, se garantiza un suministro ininterrumpido y limpio en la casa.